Código Braile

Código Braile

 

El código Braille
La escritura que se lee con los dedos

El código Braille es un sistema de lectura y escritura táctil que permite a las personas ciegas o con problemas de visión acceder al mundo de las palabras. En lugar de letras impresas, el Braille utiliza un conjunto de puntos en relieve que se tocan con las yemas de los dedos. Cada letra o número está formado por una combinación de hasta seis puntos en una celda pequeña, lo que convierte al Braille en una verdadera puerta hacia el conocimiento para quienes no pueden ver.

El origen de un lenguaje táctil

El código Braille fue inventado por Louis Braille, un joven francés que perdió la vista a los tres años. Inspirado por un sistema militar que usaba puntos en relieve para leer en la oscuridad, Louis desarrolló en 1824, a los 15 años, un alfabeto táctil más simple y práctico. Gracias a su invento, las personas ciegas pudieron aprender a leer y escribir de manera independiente, abriendo un mundo de posibilidades que antes les estaba cerrado.

Cómo funciona

El Braille se basa en un "alfabeto de puntos". Cada letra, número o símbolo está representado por una celda que contiene hasta seis puntos dispuestos en dos columnas de tres filas. Al tocar estos puntos, las personas pueden "leer" la letra con sus dedos. Por ejemplo, la letra "A" está representada por un solo punto en la parte superior izquierda, mientras que la "B" tiene dos puntos en la misma columna. Con el tiempo, los lectores de Braille desarrollan una increíble habilidad para sentir y reconocer estas combinaciones de puntos rápidamente.

Un puente hacia el conocimiento

El Braille no solo permite leer libros, sino también escribir, hacer matemáticas y aprender música. Las personas que usan Braille pueden escribir con una máquina especial llamada "perkins" o con un punzón y una tablilla, que marcan los puntos en relieve en el papel. Los libros en Braille y las tecnologías que lo usan, como las pantallas Braille electrónicas, han sido fundamentales para que las personas ciegas puedan estudiar, trabajar y disfrutar de la lectura.

Una escritura que toca el alma

El código Braille nos enseña que la lectura no es solo visual, sino también táctil. Nos recuerda que, aunque no todos podamos ver las letras, todos tenemos derecho a acceder al conocimiento y a disfrutar de la lectura.